martes, 17 de junio de 2014

El niño interior



Los niños pequeños están descubriendo el mundo cada día y esa sensación tan poderosa les produce la felicidad de la novedad y el conocimiento. Todavía conservan la curiosidad y la facilidad de emocionarse ante las nuevas experiencias , nuevas cosas ,cada día se convierte en una aventura nueva con la que sorprenderse. Son unos años maravillosos llenos de la ternura y la inocencia de lo que de verdad es el mundo. Para ellos no hay maldad ,no hay competitividad  ,solo diversión y fantasía.
Pocos adultos conservan esa facultad de emocionarse , la han olvidado; viven con la muralla de las apariencias, de la seriedad y de guardar las formas y compostura en todo momento...que pena. Con lo bonito que es tomarse la vida con la alegría y emoción de un niño, con la facultad de sorprenderse cada día aunque solo sea por pequeñas cosas .
Las personas adultas que aun conservan esa facultad de emocionarse, de sentir de vez en cuando con sencillez y inocencia alguna situación de la vida , así como compartir esos momento de emoción con otras personas poseen una especie de magia que muchos envidiaran. Facultad que no sera compartida pro la mayoría de adultos que van de serios por la vida y que en el encuentro con estas personas libres de prejuicios impuestos, que expresan sus sentimientos de manera natural, lo único que harán es criticarlos, intentar reprimirlos ,diciéndoles que esas no son formas de comportarse de un adulto,etc...pero en el fondo saben que es envidia lo que siente hacia esas personas desenfadadas y sin prejuicios , por que ellos no tienen esa naturalidad para emocionarse así, han perdido en el transcurso de su vida l niño que fueron, lo dejaron atrás hace mucho .
No es perder el niño el que del asunto es no dejar de ser nunca uno, siempre llevarlo dentro y hacerlo salir en esas situaciones de la vida que lo requieren , vamos emocionarse de nuevo con las pequeñas cosas de la vida, reírse de todos y todo , patalear si hace falta ante alguna situación de agobio , todo vale con tal de no dejarse llevar por los nervios y la ira.
Eso adultos que reprimen el niño interior no es que lo hayan perdido, solo lo han olvidado muy dentro de su interior, por decirlo de alguna manera lo tiene dormido, todos los prejuicios acumulados en la edad adulta fruto de ciertas educaciones reprimidoras han echo que esas personas no puedan despertar al niño que todos llevamos dentro y que nunca debemos olvidar.

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