lunes, 24 de diciembre de 2012

Reflexión navideña




Así sería el portal de Belén hoy en día.

Nuestro mundo occidental, desarrollado, potente economicamente, impoluto de miseria y pobreza se ha roto. Esta especie de burbuja que creímos, segura, moderna y aisladora, se está resquebrajando por todas partes. Cada vez se notan más las diferencias entre nuestro mundo desarrollado y los países del mal llamado tercer mundo. Ya pronto esas diferencias no se notaran porque gracias a la crisis y los recortes  están haciendo que ese tercer mundo se instale aquí también.

Las diferencias de clases son cada vez más visibles, la miseria convive cerca del lujo y la riqueza en cualquier rincón de una gran urbe. Las necesidades de los países subdesarrollados han llegado ya a nuestros países para quedarse .Nos creíamos inmunes al pobreza tanto de la que venía de fuera como de la interna.

Son las consecuencias de un capitalismo salvaje que solo traen beneficios a unos pocos dejando al resto en absoluta miseria Los bienes, el crecimiento es solo para los que están arriba de esta pirámide que es la sociedad, los de más abajo nos tenemos que conformar con el día a día y salir adelante haciendo malabarismos con lo poco que nos dejan del pastel, pero aún hay otros más al fondo y son millones que viven, o tendría que decir sobreviven en la más absoluta pobreza.

En estos días de la mayor fiesta consumista jamás inventada, unos cuantos saldrán como locos

A gastarse lo poco que tengan en regalos inútiles, irán a los grandes centros comerciales, a empaparse del falso ambiente que allí se vende y respira, en la puerta de estos, otros estarán rebuscando en contenedores o pidiendo limosna para poder sobrevivir como sea.

La sociedad moderna se ha convertido en una masa consumista si alma ni espíritu que basa su felicidad en la posesión de objetos, a poder ser de última tecnología, con la que suplir su falta de sentimientos y personalidad. Somos como robots programados para hacer todos lo mismo en las mismas fechas y en los mismos lugares.

Ya lo decía aquella reveladora cita que no se quien dijo: Nosotros perdemos nuestras almas mientras ellos pierden la vida. Es decir nosotros perdemos nuestra alma con el consumismo salvaje y egoísta mientras ellos pierden la vida para nuestro bienestar.

Somos los niños mal criados del planeta, para que tengamos toda clase de comodidades, otros han de morir o subsistir en la miseria. Lo pagaremos o ya lo estamos pagando, porque nuestro mundo supuesta mente civilizado también tiene esa miseria ya en todas partes.

Con esto me vengo a referir lo que decía del mundo burbuja ,ahora roto desde fuera primero con la llegada de personas necesitadas de países donde esa burbuja o bien se ha roto o jamás existió, países donde es imposible vivir con dignidad debido a las guerras ,el hambre, las enfermedades, la desidia de sus mandatarios corruptos,etc, y ahora con la crisis mundial se ha roto también desde dentro la miseria nos toca a todos ya por igual ,bueno a todos no ,a los poderosos que dominan el cotarro con sus artimañas maliciosas a esos todavía no les ha llegado, pero estoy seguro que tarde o temprano la pagaran de una forma u otra. Para estos poderosos corruptos, insensibles y asesinos el dinero se ha convertido en su dios y se creen por encima del resto, porque lo tienen en abundancia, pero que no se olviden que todo gira y que la maldad se acostumbra a volver tarde o temprano hacia el que la realiza.

Pero en fin en estos días de fiestas parece que tengamos la obligación de ser felices o al menos aparentarlo, lo único que podemos hacer es rodearnos de las personas que de verdad nos importen y al menos intentar ser felices pese a las inclemencias de este mundo de locos.

FELICIDADES A TODAS LAS BUENAS PERSONAS DE ESTE PLANETA LOS OTROS NI AGUA.

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