Madre tierra

MADRE TIERRA

Nuestro planeta es femenino porque es sensible, hermoso y lleno de vidas que ella misma sustenta.

Es hermosa, sensible, misteriosa, apasinada, y con una fuerza devastadora.

Es nuestra madre, hermana, mujer y sobre todo amiga.

Nos dio la vida como una madre; nos cuida como una hermana; nos ama como una mujer y nunca nos abandonara como una buena amiga.

No nos abandonara, pese  que nosotros la hemos abandonado hace tiempo, el ser humano moderno se cree superior a todo lo que nos puede dar  la naturaleza, nos creemos con nuestros adelantos tecnológicos por encima de ella y que podemos subsistir sin su ayuda, así como sustituir lo natural por lo artificial.

 Parecemos olvidar cada vez más de dónde venimos, de quien somos hijos, quien nos alimenta y sobre todo quien nos proporciona el oxigeno para que podamos seguir viviendo.

Nos empeñamos en creernos los amos de la tierra, en creer que es nuestra y  podemos hacer lo que nos dé la gana con ella, cuando nos daremos cuenta que solo somos sus hijos y como tales la tenemos que cuidar  y respetar.

Cuidar, respetar a nuestra madre que es anciana,  y ya ha sufrido bastante de nuestras maldades y abusos.

La tierra no es del ser humano, si no que él es de la tierra es asi de sencillo.

La tierra es la madre más perfecta y la mujer más bella.

Los bosques son sus pulmones, los ríos sus venas, el agua su sangre, el mar su útero que nos dio la vida, las montañas sus fuertes brazos que nos aguantan; los polos su equilibrio, el clima su temperatura,  el viento su respiración, la lluvia su sudor, la niebla su aliento, los volcanes la fuerza de su interior, los terremotos sus cambio de postura que nos dicen que está viva y es poderosa.

Hacer daño a la tierra es como hacerlo a nuestra madre.

Nos empeñamos en poner unos límites invisibles, que llamamos fronteras, delimitando así el libre ir de las personas. Cuando nos daremos cuenta de que ella es solo una, no entiende de limitaciones ni particiones en su suelo, nos quiere a todos unidos como buenos  hijos y hermanos…

Como decía aquel sabio nativo americano ,el jefe Seatlle que escribió la famosa carta al presidente de los Estados Unidos en 1955 y que con el tiempo ha sido una lección de espiritualidad y ecología.

¿Como podeis vender o comprar la tierra? de la que somos hijos, no nos pertenece, somos nosotros los que pertenecemos a ella.

¿Como pretendeis comprar o vender el cielo o el calor de la tierra, quien puede ser amo del frescor del aire o la transparencia del agua?

Estos son solo dos de los pasajes reveladores de aquella carta  y que sintoniza perfectamente con las preocupaciones ecológicas del mundo actual.

Los nativos ,aborígenes de cualquier parte del planeta son los únicos seres humanos que viven en concordancia con la naturaleza ,respetándola, beneficiándose de sus recursos pero sin agotarlos ni destruirlos; con respeto , amor hacia la madre que les dio la vida ,les cuida y les proporciona alimento. Ellos lo saben, son conscientes de que es su madre, por eso no comprenden que otros seres humanos que se hacen llamar civilizados no la cuiden, solo hagan que desgastarla ,destruirla, explotarla, en resumen no entienden por qué tratan tan mal a su madre.

Pretendemos con nuestro progreso cambiar todo lo bueno, necesaria natural por cosas artificiales y destructivas con el medio ambiente.

Los seres humanos modernos y “civilizados”, nos creemos ya casi como dioses, nos creemos superiores a todo, somos los hijos rebeldes de la madre tierra, que un buen día nos fuimos de su lado para emprender el camino del progreso, la civilización, la conquista del territorio, olvidando nuestras raíces. Nos alejamos cada día más de la naturaleza, amontonándonos como hormigas en las grandes ciudades, eso nos hace olvidarnos  de nuestro origen natural, eso nos hace creernos que ya podemos subsistir sin su ayuda  y ser superiores a ella .Pero estamos equivocados por que de seguir así lo pagaremos muy caro, ya nos queda poco  tiempo, como ya dije anteriormente  nuestra madre esta vieja y cansada.

Tomemos pronto  conciencia de quien somos hijos, volvamos ya a casa antes de que desaparezca del todo….